Una de las cosas que tiene este sector editorial, es que puedes dedicarte a escribir hasta del detalle más nimio y aún así tocar la fibra sensible del lector. Nunca se me habría ocurrido hablar sobre pantallas de carga, la verdad, pero me he topado con un par de vídeos que me han llevado a la nostalgia y he tenido que venir a haceros partícipes.
Al logotipo de una consola de videojuegos se adhieren, además de su propia identidad, toda clase de emociones experimentadas por el jugador más comprometido, aquel que rehusa quedar con amigos la tarde en que Iwata va a presentar una nueva máquina, quien se pasa las horas revisionando fragmentos de gameplay a la espera de ese juego sobre el que lleva tanto tiempo informándose.
Llega entonces el día en que un nuevo hardware entra en casa. Esos primeros instantes de regocijo en que no podemos más que abrir la caja y retirar plásticos como si no hubiera mañana, en que abrimos el manual de instrucciones y nos dejamos embriagar por su recauchutado aroma. Esa primera vez que el logotipo de nuestra máquina se destapa en la pequeña o gran pantalla.
Tantos años de espera y ahí lo tenemos: el cúbico emblema de Gamecube dibujándose en nuestro televisor, la creciente espiral de Dreamcast rebotando sobre cada letra del logo… símbolos de plataformas que nos darán horas y horas de diversión.
Resulta curioso cómo, aún muchos años después de haberlos visto por vez primera, siguen ilusionándonos como el primer día. Nunca cansan, pese a haberse dispuesto ante nosotros cientos, miles de veces. Tampoco lo harán los que conforman este recorrido visual, que registra desde el sistema más popular y actual, hasta el más vetusto y desconocido.
Preparáos para 25 años de pantallas de carga. Desde la SEGA Master System de 1985 hasta PlayStation 3, todas tienen representación. Ya veréis cómo se os eriza la piel al escuchar según qué sonidito.
¿Qué tal si nos contáis en comentarios cuáles son vuestras pantallas de carga preferidas? Yo me quedo con el minuto 6:06 del segundo vídeo…
Vía |
http://ecetia.com